ABSTRACT
La lactancia materna es un excelente factor protector y una forma inigualable de facilitar el alimento ideal para el crecimiento y desarrollo saludable. Es imprescindible su recomenda-ción exclusiva durante los primeros 6 meses de vida y de ser posible continuar con la lactancia materna durante la alimentación complemen-taria hasta los 2 años de edad; solo se debe recurrir a fórmulas especiales cuando la madre no pueda amamantar. Para estos casos se dispone de varias fórmulas hidrolizadas, soja y elementales.Las fórmulas hidrolizadas pueden ser extensa o parcialmente hidrolizadas, y ser séricas o de caseína. Las fórmulas extensamente hidroliza-das, han sido sometidas a ensayos clínicos donde se comprueba su hipoalergenicidad al eliminar los síntomas de la Alergia a la Proteína de la Leche de Vaca (APLV) luego de su inicio. Estudios recientes demuestran que la adición de Lactobacillusr hamnosus (LGG) a una fórmu-la de caseína extensamente hidrolizada acelera la adquisición de tolerancia en estos niños en comparación con los pacientes que recibieron fórmula sin adición.La fórmula de soja, aunque no es hipoalergéni-ca, se puede emplear para tratar la APLV, pero no antes de los 6 meses. No se pueden emplear como tratamiento de APLV fórmulas parcial-mente hidrolizadas, ni leche de otros rumian-tes, como oveja o cabra. En pacientes con altos niveles de sensibilización o con antecedente de reacción ana láctica, se recomienda la administración de fórmula elemental. El objeti-vo de la presente revisión es dar a conocer el manejo y uso racional de las fórmulas hidroliza-das y elementales en niños con APLV y así evitar el uso indiscriminado de estas en niños con trastornos funcionales...(AU)